La vida está en constante movimiento. Los hábitos se modifican y los espacios se reconvierten. Junto al teletrabajo, la pandemia le dio al concepto de hogar un sentido más amplio, que incluye distintas formas de vivir y convivir.
De hecho, según cifras de la Universidad Católica Argentina, menos de la mitad de los hogares son habitados por familias con hijos. En el resto de los casos, la vivienda compartida se expande como una forma de convivencia entre personas que no forman pareja. En ocasiones se menciona a este fenómeno como “coliving”, así como hace algunos años apareció el coworking como innovación en la organización del trabajo.
El coliving es hoy una tendencia global, pero el concepto nació en Silicon Valley, California, con la llegada masiva de los profesionales del sector de la tecnología en busca de un futuro prometedor. La fuerte demanda de vivienda hizo que se generaran nuevos espacios para que los tecnólogos no solo compartieran sus conocimientos con colegas, sino también con “roommates” o compañeros de cuarto. El alza del costo de la vivienda es uno de los principales factores que inciden en las decisiones de vida compartida.
La tendencia se amplió en las principales ciudades de Europa (Ámsterdam, Berlín, Madrid y París) y, en los últimos años, en Latinoamérica, donde conglomerados como Buenos Aires, Ciudad de México o Montevideo ya cuentan con emprendimientos de este tipo.
Es que, más allá de las distintas formas de convivir en casas compartidas, el coliving también es una opción de hospedaje para trabajadores nómadas, y comienza a tener lugar en edificios y hoteles remodelados con foco en los espacios comunes, como el que te mostramos en este video:
Estas alternativas fomentan la colaboración y la interacción entre los convivientes y, por supuesto, incluyen espacios de privacidad. Por la conveniencia económica y para aminorar la soledad, la pandemia terminó impulsando aún más esta tendencia.
Los beneficios
Frente a la flexibilidad laboral y la preferencia de los millennials de pagar por bienes y servicios, en lugar de endeudarse con casas, el hecho de compartir vivienda tiene a favor el bajo costo, el entretenimiento y el crecimiento profesional.
El coliving posee numerosas ventajas que hacen que la tendencia se expanda. En cuanto a lo profesional, logra generar relaciones de amistad firmes para desarrollarse, o crecer en nuevos negocios con trabajadores independientes de la misma área o rubros complementarios.
También permite el uso de espacios para reuniones profesionales, con clientes o colaboradores. Sumado a esto, evita el aislamiento de los profesionales, el cual estanca sus ideas y reduce los niveles de creatividad.
Otro punto determinante y no menor son los gastos. La división de los consumos dentro del alquiler del espacio de coliving contribuye a la seguridad en lo económico frente a la incertidumbre del contexto. Más allá de los costos de internet, los espacios privados y los servicios básicos como luz, agua, gas o limpieza, en la división de gastos (y el ahorro) también se encuentra el seguro.
Compartido y asegurado
La seguridad de estos espacios se da mediante la inclusión del Seguro del Hogar, que protege y asegura los objetos valiosos personales de los nómades digitales o incluso los viajeros que se encuentren ahí.
Ahora, ¿qué incluye un Seguro de Hogar? Existen distintas propuestas dentro del mundo de los seguros. En el caso de SANCOR SEGUROS, por ejemplo, se encuentran dos propuestas diferenciadas y personalizadas:
Hogar Max: incorpora coberturas no tradicionales destinadas a brindar protección a todo aquello que tiene valor en la vida cotidiana de una persona, permitiendo armar una alternativa de protección totalmente personalizada. Entre otras, se destacan opciones para proteger a las mascotas, bicicletas, bolsos, palos de golf y bauleras.
Hogar Protegido: permite seleccionar libremente la combinación de coberturas que mejor se adaptan a las necesidades de los asegurados y sumar otras coberturas adicionales. Es un producto de muy simple contratación que contempla costos diferenciales según la ubicación geográfica de la vivienda. Además, todas las coberturas son la primera pérdida absoluta. Esto quiere decir que ante un eventual siniestro se indemnizará el 100% del daño sufrido hasta el límite de la suma asegurada contratada.
Con la independencia de los espacios privados, la experiencia de la comunidad y la garantía de estar cuidados, los colivings llegaron para quedarse, de momento, hasta la aparición de una nueva tendencia.