El crowdfunding, que en español se traduciría como “micromecenazgo” o “recaudación de fondos”, es la última tendencia en inversiones. El término, muy difundido en redes sociales y medios de comunicación, hace referencia a la financiación de un proyecto, pyme, iniciativa social o negocio a través de una plataforma online. Alejándose de los tradicionales préstamos bancarios o inversores individuales, el crowdfunding permite obtener fondos mediante los aportes de una comunidad más amplia.
¿Por qué este método se popularizó en los últimos años? Hay muchas razones: desde el avance de la tecnología en el mundo de las finanzas hasta la diversificación de los negocios. A continuación, todos los detalles.
¿Dónde invertir nuestro dinero?
Elegir dónde vamos a colocar nuestro dinero es uno de los grandes desafíos a la hora de invertir. Las plataformas de crowdfunding tienen eso en cuenta, por eso ofrecen diversos proyectos y emprendimientos donde las personas pueden destinar su capital.
En la Argentina, durante los últimos años, el crowdfunding se popularizó en el segmento inmobiliario. ¿Cómo funciona? A través de una plataforma, los usuarios pueden invertir de a pequeñas sumas y no necesariamente el monto completo de lo que vale una propiedad. Además, los usuarios pueden olvidarse de las variables del tipo dónde comprar la propiedad, a cuánto o cuándo. El sistema se hace responsable de estas decisiones, ya que cuenta con un equipo experimentado y conocedor del mercado inmobiliario.
Algunas plataformas de crowdfunding inmobiliario son:
No solo se puede invertir en propiedades. También existen otras áreas de negocio que se manejan con inversiones crowdfunding, como tecnología, música, cine, gastronomía, entre otras. Pero… ¿por qué elegir el crowdfunding y no alguna de las opciones de inversión tradicionales? Estos son algunos de los beneficios que destacan las personas que ya se definen como “crowdfunders”:
- No es indispensable disponer de grandes sumas de dinero.
- Si contamos con grandes números, el capital se puede diversificar en varios proyectos, permitiendo rendimientos con distintos plazos y rentabilidades.
- Al poder concretar las operaciones desde el celular, nos ahorramos la incomodidad de trasladar físicamente el monto que vamos a invertir.
- Podemos elegir el proyecto al que va a ir nuestro capital, lo que nos permite apoyar de manera directa una causa que nos interesa especialmente.
Este método de financiamiento colectivo está reglamentado por la Comisión Nacional de Valores (CNV), organismo encargado de controlar, reglamentar y fiscalizar el mercado de capitales. El crowdfunding no solo es innovador, sino que también tiene un marco legal de respaldo..
Crowdfunding con vocación social
Esta alternativa permite un acceso más equitativo a la inversión, beneficiando a quienes recién incursionan en las finanzas y también a aquellos proyectos que necesitan dinero para desarrollarse. Cada vez hay más plataformas que se adaptan a las necesidades de los inversores tanto como a las de los emprendedores, poniendo a disposición el capital disponible.
Estas son algunas de las plataformas para invertir en proyectos y causas diversas:
La dinámica de estas plataformas consiste en crear campañas y luego convocar a posibles contribuidores para que hagan sus aportes. Cafecito es una alternativa argentina, creada en 2020 por Damián Catanzaro, un joven programador de 28 años. El concepto de la plataforma es que los aportes tienen el valor de un “cafecito”, y los contribuidores pueden comprar de a uno o varios. La plataforma está dividida en categorías, que van desde Arte, Ciencia, Tecnología, Comunidades, entre otras. Las campañas pueden ir desde pequeños proyectos individuales hasta grandes fundaciones. Los contribuyentes pueden percibir retribuciones económicas a su inversión, como también otras formas de reconocimientos (por ejemplo, regalos, menciones públicas, etc). Cada proyecto dispone la manera en que se benefician los inversores que eligen participar de las iniciativas.
El crowdfunding ya se estableció como una herramienta innovadora y efectiva que democratiza las finanzas, permitiendo que las ideas innovadoras se hagan realidad y fortaleciendo la participación de los ciudadanos en el futuro de las finanzas.