La Selección Argentina de Vóley masculino hizo historia: a fines de agosto se alzó con el campeonato Sudamericano después de 59 años, terminando con el reinado de Brasil que llevaba ganados 28 títulos consecutivos. La hazaña fue completa: en la final, el combinado nacional venció 3-0 al mismísimo conjunto carioca, que, como si fuera poco, fue el anfitrión del torneo.
El padre de la criatura fue y es Marcelo Méndez, Director Técnico del seleccionado que es patrocinado oficialmente por Prevención Salud -nuestra prepaga-, que atraviesa un excelente presente que nació con otro hitazo: la medalla de bronce obtenida en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
¿A qué se debe la promisoria actualidad que atraviesa este deporte? ¿Cómo es el desarrollo de la disciplina en el país? ¿Cuál es la expectativa a futuro con respecto al equipo argentino? De todo eso y más hablamos en esta entrevista exclusiva para Mundo Seguro con uno de los mejores entrenadores del voleibol mundial.
Campeón en cada país donde dirigió, Méndez es el DT más ganador de la historia de la Superliga brasileña. Desde 2018 está al frente de la Selección Argentina de Vóley en reemplazo de Julio Velasco, y desde 2022 hace lo propio –en paralelo con el conjunto nacional– en el club polaco Jastrzębski Węgiel, con el que el año pasado obtuvo la Supercopa de Polonia.
¿Qué significó el título del sudamericano después de casi 60 años?
Realmente es un orgullo haber podido conquistar este campeonato, el cual Brasil siempre dominó y fue tan esquivo para Argentina durante todos estos años. Haber podido jugar con alto nivel durante todo el torneo y coronar con una gran actuación ante 12.000 espectadores y contra un Brasil repleto de figuras, fue un plus que lo hizo aún más increíble.
¿Cuáles fueron los secretos de la consagración?
Desde lo deportivo, la clave es el grupo y su constancia en el trabajo. La gran mayoría de los jugadores se comprometió desde el primer día, casi no tuvieron vacaciones ni días de descanso una vez finalizada la temporada en sus clubes. Se incorporaron a la Selección y siempre estuvieron a disposición. Sumaron muchísimos partidos este año y el Sudamericano fue su recompensa.
¿Y desde lo extradeportivo?
Hay gente incansable que nos ayuda de manera permanente para que el voleibol pueda seguir creciendo. Estamos muy agradecidos con nuestros sponsors, que nos permiten seguir compitiendo al más alto nivel.
¿Cuál es el potencial de nuestra Selección?
Somos conscientes de que no somos los mejores, pero nos hicimos y hacemos de armas que nos permitan competir de igual a igual con las grandes potencias. Buscamos jugar un buen voleibol, siempre dejando nuestra marca: la desfachatez para resolver algunas situaciones y la entrega y la garra argentina que es tan reconocida por el extranjero. Hoy, estamos en una posición en la cual todos nos respetan y nos enfrentan con sus mejores jugadores. En cuanto al futuro, si bien somos conscientes de lo que somos, estamos siempre trabajando y en busca del próximo “milagro”.
En octubre se disputa el preolímpico en China para conseguir una plaza en los próximos Juegos Olímpicos. ¿Cómo se están preparando?
Es el gran objetivo de la temporada. Sabemos que es una parada durísima, una primera instancia de clasificación donde participan ocho selecciones y tan solo dos sacan boleto para París 2024. No va a ser nada fácil. Nos vamos a enfrentar contra grandes equipos, pero estamos trabajando para poder llegar de la mejor forma posible.
Alguna vez explicaste que la Selección no era un equipo fuerte desde lo físico, sino que hacía la diferencia desde la técnica. ¿Eso sigue siendo así? ¿Es esa la principal fortaleza de nuestros voleibolistas?
Sigue siendo así, pero los jugadores creyeron en lo que les propuse y están siempre dispuestos a cambiar y mejorar. Hoy se encuentran casi todos jugando en las ligas más importantes del mundo, siendo protagonistas en sus respectivos equipos. Siempre buscamos seguir mejorando y cuidando la parte técnica –algo olvidada durante los últimos años–, proyectando, dentro de nuestras posibilidades, jugar un voleibol agresivo desde el saque y el ataque.
En una entrevista dijiste: “Nosotros queremos estar en París 2024 de la mano del desarrollo del voleibol argentino”. ¿A qué aludías específicamente?
En cuanto al desarrollo del voleibol argentino me refiero al crecimiento de las bases, y a poder llevar a cabo nuestro plan de captación de talentos. Hoy, por ejemplo, podemos ver en nuestras selecciones Sub 19 y Sub 17 jugadores muy altos, dentro de los patrones internacionales y que el voleibol “exige”. Como mencioné anteriormente, muchas personas se encargan de hacer un trabajo invisible para que podamos seguir compitiendo y podamos pensar en el futuro de este deporte.
Precisamente, ¿advertís un crecimiento de la disciplina en el país? Desde los logros deportivos al interés del público y el nivel de las inferiores.
El crecimiento de la disciplina en sí misma, así como el interés que está despertando, es visible. No paran de llegarme mensajes de entrenadores a lo largo y a lo ancho del país comentando sobre la cantidad de jóvenes que quieren empezar a practicarla. Tanto es así que en algunos clubes hasta tuvieron que limitar los cupos de las vacantes. Creo que el boom de la medalla conseguida en Tokio, sumado al carisma y el juego de los jugadores, hizo que los argentinos se vean reflejados en este grupo que inspira e invita a niños, adolescentes y gente adulta a conocer más sobre este deporte.
Desde Prevención Salud, la prepaga de SANCOR SEGUROS, única nativa digital del mercado de medicina privada, brindamos apoyo al vóley a través de un convenio con la Federación del Voleibol Argentino (FeVA), convencidos de que esta alianza no solo nos permite acompañar a deportistas de alto nivel de nuestro país, sino también llegar a cada vez más personas con nuestro mensaje que destaca la importancia de los hábitos saludables, de las acciones de medicina preventiva y de todo aquello que contribuye a elevar la calidad de vida de las personas.